Cómo romper el hielo en una primera cita: 6 trucos que nunca fallan

Cuando estamos de camino a una primera cita, siempre acabamos dándole vueltas a la cabeza sobre qué será lo primero que le diremos. Somos más que conscientes de lo importante que es lograr una buena impresión y muchas veces esta depende básicamente de cómo rompamos el hielo. ¿Con una broma? Pero ¿qué broma? Porque si es muy mala o no le hace gracia ya empezamos mal. Pero si no haces ninguna, igual le pareces demasiado serio…

A muchas personas les cuesta mantener una comunicación fluida en una primera cita. Se muestran demasiado tímidos y reservados aunque esa no sea su verdadera personalidad. Entonces empiezan a comportarse de manera artificial, lo que suele ser motivo suficiente para que la primera cita sea un auténtico fracaso y que nunca llegue a producirse una segunda. Resulta complicado sacar un tema interesante con alguien que no sabes qué le gusta o le interesa, por eso hoy te proponemos unos trucos para romper el hielo que nunca fallan.

1. Sonríe y muestra interés en la otra persona.

Una sonrisa nos hace mucho más atractivos para nuestra cita y, desengañémonos, si todavía no nos conoce físicamente eso es lo primero en lo que se va a fijar. Es importante además mostrar interés en la otra persona preguntándole qué tal está o si le ha costado mucho encontrar el sitio en el que habéis quedado.

2. Haz comentarios sobre el lugar.

Otra buena manera de romper el hielo en una primera cita es hacer comentarios sobre lo bonito e interesante qué es el restaurante o la cafetería en la que habéis quedado. Y si eres tú quien ha elegido el sitio no está de más explicar por qué lo has hecho. Quizá es un lugar tranquilo en el que podéis hablar bien o porque tiene un estilo vintage que te encanta. Cualquier cosa que os haga empezar a hablar en confianza y que le permita a la otra persona conocerte un poco más.

3. Sé proactivo para evitar silencios incómodos.

Intenta evitar cualquier tipo de silencio los primeros minutos de vuestra cita que pueda derivar en un momento incómodo. Cuanto más dejéis que dure más difícil será romperlo así que pregúntale lo que sea. Una buena idea para empezar es preguntarle qué es lo que le llevó a quedar contigo.

4. Sáltate el guión.

Olvida todo lo que te han contado tus amigos y todas las comedias románticas sobre cómo han de ser las primeras citas. Cuando vas con una idea preconcebida o con las ideas demasiado planificadas no puedes dejar que todo fluya de manera natural. Cuenta cosas personales y atrévete a ser espontáneo, si te muestras demasiado previsible se acabará aburriendo contigo.

5. Céntrate en la acción.

Cuando dos personas casi no se conocen resulta muy difícil estar en una cafetería o en un restaurante hablando durante horas. Por ello, es buena idea centrar la primera cita en alguna actividad como ir a jugar al billar, una partida de pádel o incluso un concierto. El plan ya depende de vuestros gustos. Lo importante es propón un plan que requiera un poco de acción y luego podáis conversar. 

6. Pregúntale sobre su vida y busca afinidades.

No te pases hablando sobre ti, a nadie le gusta que le den la chapa. Además, recuerda que solemos decidir si una persona nos gusta o no al poco tiempo de conocerla por lo que intenta mostrar interés en saber más sobre tu cita y buscar vuestras afinidades para así poder sacar más temas de conversación.